¿Cómo se puntúa el freeride?

Por definición, el término freeride es contradictorio con el término competición. Algunos riders rechazan participar en pruebas por este sencillo motivo “moral” o porque simplemente prefieren no ser juzgados. Para otros, freeride y competición son compatibles, por lo que hacen falta jueces y, por supuesto, un sistema de puntuación…

En el freeride, todos sabemos que caben muy distintos tipos de terreno, y muy distintas formas de expresión de cada rider en cada tipo de terreno. El objetivo de un sistema de puntuación es permitir que cualquier estilo de riding pueda ser considerado ganador, ya sea la fortaleza del rider las palas empinadas, los saltos, los trucos técnicos o la velocidad: cada rider con su estilo propio debe ser capaz de poder protagonizar una ronda ganadora.

FOTO: NissanTram Face 2010 Squaw Valley USA / C.Margot

Entonces ¿Cómo se crea un sistema de puntuación que sea a la vez justo y no restrictivo?

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En el freeride se dan los mismos dilemas que en otros deportes como el surf, el skate o el esquí o el snowboard freestyle. Cada uno de estos deportes o disciplinas han tenido distintas experiencias a la hora de configurar un sistema de puntuación, y es interesante comprobar que todos han terminado con sistemas parecidos: basados en impresiones generales de riders respetados por los participantes, ya la vez basadas más en las “emociones” que en las “descripciones mecánicas”.

FOTO: Nissan Freeride De Chamonix-Mont-Blanc 2010 / T. Repo

En el pasado, se utilizaban distintas puntuaciones para cada criterio (línea, fluidez, control y saltos). Incluso se disponía de un juez para cada criterio que otorgaba los puntos independientemente, y los puntos de cada juez se sumaban. Pero hoy en día hay distintas razones por lo que se prefiere el concepto de impresión general:

Con jueces separados por cada criterio, es mucho más difícil para el jefe de jueces lograr que cada juez utilice toda la escala de puntuación. Si el juez de fluidez juzga siempre entre puntuaciones de 4 y 7, y el de saltos lo hace siempre entre puntuaciones de 2 y 9, este último juez tendría una influencia mayor en el resultado final.
Sin embargo con varios jueces juzgando todos los criterios, también puede darse esa injusta situación, ya que es más fácil utilizar toda la escala del 1 al 10 en los saltos que, por ejemplo, en la velocidad o el control, y eso hace que a un rider cuyo estilo sea la combinación de velocidad y terrenos empinados le sea más difícil ganar.
El hecho es unir todos los criterios, ya que separarlos es más confuso que conveniente. Un juez debe preguntarse a si mismo en todo momento cómo de rápido, cuánto de grande y con cuánto control un rider ha “ripado” comparado con cuanta inclinación, cuánta exposición y en qué condiciones de nieve ha transcurrido la línea… Una mente estructurada en distintos criterios es la clave para un buen juicio sobre una impresión general.

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Vamos con esos criterios uno por uno, y con las distintas preguntas que debe hacerse un juez para puntuarlos:

1. Línea: ¿Es la línea original? ¿fácil? ¿empinada? ¿con saltos? ¿directa o con muchas diagonales?
2. Fluidez: ¿Va el rider deprisa teniendo en cuenta el terreno? ¿Sigue su línea sin dudas? ¿Se frena demasiado o se detiene sin necesidad antes de un salto? ¿Está perdido o buscando el camino?
3. Control: ¿Se le nota al rider siempre con control mientras desciende? ¿Y en el aire? ¿hay control en las recepciones de los saltos? ¿Enlaza giros en las partes estrechas o derrapa?
4. Saltos: ¿Cómo de alto era el salto? ¿cómo entró el rider en él? ¿qué pasó en el aire? ¿clavó la recepción?
5. Caídas: Las caídas también tienen que ser tenidas en cuenta, y estos son algunos ejemplos de cómo hacerlo:

NO FALL ZONE: Los jueces deben prestar especial atención al lugar en el que se producen las caídas. Si el rider comete un error en un lugar en el que pone en riesgo su vida debe ser penalizado fuertemente. Los riders deben entender que no se espera de ellos que tomen riesgos innecesarios en zonas fatalmente expuestas…
CAMBIOS DE NIEVE: Los riders pueden caerse por un cambio de nieve inesperado. Los jueces deben preguntarse entonces ¿ocurrió en una zona “no fall zone” y debería haber sido más cuidadoso el rider? ¿Ha podido reuperarse sin comprometer la fluidez de su línea? ¿estaba ya cerca de la zona de llegada simplemente terminando?
STOP LANDINGS: A veces los riders se detienen en el punto de recepción de un salto simplemente porque no hay espacio para más ¿es eso una caída? ¿ha parecido intencionado? ¿había otra posibilidad?

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RECEPCIONES: Esta siempre es una parte con truco, porque… ¿Cómo se juzgan de una forma justa las recepciones de los saltos sin comprometer la progresión del deporte, pero no dando puntos extras a los riders que toman riesgos y no planchan? Vamos con algunas preguntas claves al respecto:

¿El rider perdió el control en el aire o simplemente no planchó a pesar de haber ejecutado el salto y el truco perfectamente? ¿perdió la fluidez? ¿se pudo recuperar sin perder la velocidad o se detuvo totalmente después de la caída? ¿se levantó en el mismo sitio o 50 metros más abajo? ¿dio vueltas de campana? ¿cuántas? ¿alguién había planchado en ese lugar antes?
Obviamente, no se puntúa ni se penaliza igual un salto de 3 metros que uno de 15, ni un 720 igual que un salto recto…

FOTO: Nissan Xtreme by Swatch – Verbier 2010 / C. Margot

En fin compañeros, esperamos que os haya sido instructivo y algo entretenido. Nos vemos en las montañas (y en los bares).

FUENTE: FWT Judging Manual (Nicolas Hale-Woods y Régis Savioz)
www.freerideworltour.com