La prueba Freeride Baciver prevista para el pasado 19 de febrero tuvo que suspenderse y se ha aplazado al próximo 10 de marzo. Esperemos que el tiempo y la nieve nos acompañe para la nueva fecha. Desde la organización nos han enviado el siguiente comunicado:
El sabor agridulce un poco amargo es el que nos ha dejado la montaña del Baciber. Primero la Indomit que por falta de nieve 5 días antes decidimos aplazarla a marzo. Después Boi que pese a todo se pudo realizar. Este sábado era el Baciber: días mirando el tiempo, invocando a la nieve, hablando con las montañas, buscando esa magia y confirmación…
Luna llena y todo a punto, comienzan las inscripciones, se hace el breafing y todo va para adelante. La noche fue corta y el sueño no llegaba, mirando el cielo, las nubes, la luna…el amanecer está precioso la luna, el cielo azul con alguna nube… Empezamos a montar, la estación despierta y todo continua, se ve un frente de niebla pero confiamos que llegará luego.
Suben los riders por la silla de la Reina, empieza el control de arvas y se da la salida. Se pueden ver las líneas, la gente visualiza, fotografía y comenta. La nieve está suelta. Pasa media hora, el abridor abre la competición, ha bajado con visibilidad y la nieve aguanta. En menos de 10 minutos se empieza a tapar por una niebla, ya no se ven las entradas y la humedad aumenta exponencialmente, la nieve se transforma y es como si la tierra la chupará.
Los riders comentan, esperan, ríen, ese humor irónico. La organización observa, comenta con los jueces de llegada, las emisoras no paran de funcionar. Bajan dos ridres, las condiciones ya no se aguantan.
Se comenta de acotar o limitar más la zona de competición ,sale el tercer esquiador casi no se le ve ni en salida ni en llegada. Se tiene que decidir. Las emisoras de los control, juez de salida y llegada deciden: se suspende la competición y se buscará una nueva data y un plan B. Pero primero bajamos todos con seguridad por el sitio más idóneo del Baciber. Bajan de uno en uno con tres controles de seguridad. Llegamos todos.
La sensación es derrota, fracaso y alivio de la decisión. Cada uno reflexiona al respecto y cada uno tenemos una lección que aprender. Acabamos con una paella buenísima y con ganas de montar la siguiente y maquinar más y sobre todo respetar a la montaña como siempre. Y eso, que estamos todos y que todo continua y que estamos para aprender, actuar y crear. Gracias a tod@s que habéis estado allí, sponsors, colaboradores, familia, riders, organizadores y a la montaña que siempre está.
¡Nos veremos el próximo 10 de marzo en Tuc Bassibé!