Las estaciones de esquí de los Pirineos no quieren más nieve. Esta frase, pronunciada años anteriores o incluso hace unos meses, sonará a broma, pero es verdad y de la buena. Después de un mes entero de nevada va y nevada viene, las estaciones suspiran porque llegue el buen tiempo. Las cantidades de nieve que se están acumulando son tan grandes que en muchos casos se están convirtiendo en problemas.
«Son espesores propios de las cimas del Himalaya, pero no de los Pirineos. Llevábamos muchos años sin conocer un invierno como este», comentaba un empleado de la estación de Cauterets, en donde según informaciones recogidos por los medios franceses, se registra el récord del mundo de nieve de una estación.
«Tenemos más de siete metros de nieve fresca, espesores que nunca hemos conocido aquí, pero es que desde el 13 de enero que empezó a nevar han caído más de diez metros de nieve».
Cauterets tiene más nieve que cualquier estación de Estados Unidos, que normalmente son las que más espesores de nieve registran. Pero el de la estación francesa no es un caso aislado.
En Baqueira Beret, estación orientada al Norte, también se están batiendo récords. Es la primera vez que la estación registra precipitaciones que superan los 11 metros de nieve a estas alturas de invierno, a mediados de febrero.
Concretamente, el total de las nevadas han dejado 1.144cm de nieve en la cota 1.800 desde el inicio de la temporada. Este dato se extrae de la suma de mediciones diarias que realizan los técnicos y se trata de nieve no tratada, es decir recién caÃda.
Otro dato destacable es que en el periodo comprendido entre el 13 de enero y el 11 de febrero, es decir en tan sólo un mes, las precipitaciones han sido de 919 centÃmetros.
Nieve todos los dÃas
Actualmente, y después del acondicionamiento constante de las pistas (pisado y fresado) los espesores que ofrece la estación oscilan entre los 240 y los 450 cms de nieve polvo excelente.
«No tenÃamos un invierno asà por lo menos desde hace 25 años. En Viella ha nevado prácticamente todos los dÃas. Cada dÃa, cuando te levantas, te encuentras con treinta centÃmetros de nieve nueva… Muy duro», afirmaba un comerciante de la localidad.
Un esquiador guipuzcoano, más desesperado todavÃa, nos recordaba que el pasado fin de semana fue al Valle de Aran y lo único que pudo hacer fue quitar la nieve cada cierto tiempo para salir de casa… «Por supuesto, que de subir a esquiar, nada de nada»
Llega el buen tiempo
Sobra decir que la nieve está asegurada hasta finales de esta temporada, dentro de un mes y medio aproximadamente, cuando finalice la semana de Pascua. Es la parte buena de la sucesión de temporales, porque lo peor es que las excelentes condiciones que se dan en las pistas todavÃa no han podido ser aprovechadas por la mayorÃa de los esquiadores debido al mal tiempo, la falta de visibilidad y relieve y las constantes nevadas. Las estaciones están pidiendo una tregua meteorológicas desde hace ya mucho tiempo porque por mucha nieve que tengan, con el mal tiempo y la cantidad de alertas meteorológicas que dÃa a dia se transmiten, ven que sus pistas están casi vacÃas.
Pero todo tiene su fin y parece que, al menos durante unos dÃas, las nubes van a desaparecer para encontrarnos con un paraÃso de la mejor nieve de hace muchos años y sol, mucho sol. Si los pronósticos se cumplen, podemos estar ante el mejor fin de semana de muchos años, ya que la calidad de la nieve es absolutamente excepcional y la luz va a volver a unas pistas en las que, durante muchos dÃas ha sido muy complicado ver más allá de veinte metros.
En este caso, las estaciones trabajan a fondo desde hace unos dÃas precisamente para acondicionar sus pistas, algo que no han podido hacer todos los dÃas debido a las enormes cantidades de nieve caÃdas que, en algunos casos, han sepultado materialmente carreteras de acceso y los propios remontes mecánicos.
Riesgo máximo de aludes
Con la cantidad de metros de nieve acumulada en muchas estaciones, es evidente el enorme riesgo de aludes, no en las pistas, porque para ello se trabaja a fondo, sino fuera de ellas, por lo que conviene extremar las medidas de precaución. Esquiar fuera de pistas ahora mismo es una tentación difÃcil de resistir, pero lo mejor es hacer caso de las indicaciones y descender por las pistas acondicionadas para los deportes invernales. Hay mucha nieve, demasiada y una subida de temperaturas supone un riesgo importante porque las capas del manto nival se pueden romper y desprenderse, con el enorme riesgo que ello conlleva.
Fuente: Diario Vasco